XXXIX ASAMBLEA GENERAL 18 marzo
- Hermanas Ángel de la Guarda
- 21 mar
- 2 Min. de lectura
El estudio de los artículos renovados de nuestras Constituciones y del Directorio ocupan bastante tiempo en nuestra reflexión. Detenernos en cada uno de ellos para avanzar hacia una nueva propuesta de redacción es una tarea minuciosa que requiere de nosotras mucha atención y disposición interior para el diálogo compartido.
El fruto de este trabajo que seguirá teniendo continuidad una vez finalizada la Asamblea,
se visualizará en una propuesta final, para su estudio, que llegará a todas las comunidades
de la Congregación antes de la celebración del próximo Capítulo General.
En estos días, entre nosotras comentamos con mucha frecuencia que el pueblo marfileño no deja de sorprendernos con sus múltiples gestos de acogida y su generosidad. En este sentido, destacamos la visita a la comunidad de muchas personas que llegan hasta aquí para saludarnos y traernos algún detalle. Aquí os dejamos una imagen donde aparecen varias mujeres del barrio: la presidente y vicepresidenta de la asociación de mujeres católicas, la responsable de comunicación de este equipo y la coordinadora de las mujeres lectoras parroquiales.
Un tiempo importante antes de clausurar la Asamblea es el que dedicamos a puntos varios. Unos, a propuesta del Gobierno General y, otros a propuesta de las Hermanas participantes. Todos se van tratando desde el diálogo para que, posteriormente, el Gobierno General pueda seguir discerniendo sobre ellos.
No queremos dejar de agradeceros los innumerables mensajes que hemos ido recibiendo durante estos días. Todas, palabras de ánimo y apoyo a nuestro trabajo, sostenido en la oración. Gracias a todos/as por vuestros buenos deseos y bendiciones para nosotras.
La XXXIX Asamblea General ha llegado a su fin. Las palabras de nuestra Superiora General y nuestra oración comunitaria, llena de agradecimiento por todo lo vivido, ponen el broche de oro a estos días en estas tierras marfileñas. Sigamos, unidos/as, pidiendo por los frutos de nuestro discernimiento para la vida de nuestra Congregación.
Comentários